Dejando aparcada la cocina por un momento y aunque el tiempo no acompaña nos tomaremos un refresco para recordar viejos tiempos en nuestro Santiago.
En estos días hace un poco de frió en Santiago, según fuentes meteorológicas fidedignas, pero no siempre es así y todos recordamos nuestros calores y lo bien que nos venia un refresco bien frió en días calurosos. Retrocediendo un poco en el tiempo nos vienen a la memoria los refrescos de antaño; la siempre presente e irresistible Coca Cola, la Pepsi, el Ironbeer, la Materva, el Caway, etc. Hoy en día los mercados están saturados de una infinita gama de refrescos, de todo sabor y características, pero aquellos, fuese por la forma de la botella o por el propio sabor estarán siempre presentes.
La historia de los refrescos que conocemos es relativamente reciente. En la antiguedad se consumian aguas minerales y eran muy apreciadas por sus propiedades medicinales y refrescantes, siendo muy común el añadirle vinos o jugos de frutas para mejorar su sabor.
En 1832 John Malthews inventa un aparato para mezclar agua con gas de dióxido de carbono y además agregarle sabor. De la popularidad de estas bebidas nacen negocios que llegan hasta hoy.
En 1886 el farmacéutico John S. Pemberton experimenta con mezclar núez de Kola Africana y la hoja de Coca, dando como resultado la archiconocida Coca Cola.
En 1898 el también farmacéutico Caleb Bradham busca un tónico para el dolor de cabeza al que agrega pepsina. En 1903 registra la marca como Pepsi.
Los hombres en su incesante búsqueda de sabores característicos han proporcionado nuestra predilección hacia el consumo de uno o de otro refresco pero quien no tiene presente y no recuerda aquellas galleticas preparadas en Los tres Ceros o en la Dominica que acompañadas de una Materva bien fría hacia de nuestras delicias, en el más caluroso día Santiaguero.
¿ Recuerda usted otros refrescos?
¿ Cual era su predilecto?
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