viernes, marzo 6

Continuamos refrescándonos, hoy con cerveza.


El tiempo continua algo fresco por nuestro Santiago y nosotros empeñados en refrescarnos. Después de hablar de refrescos seguimos con la cocina cerrada ya que algunos de nuestros seguidores nos piden comentar algo sobre la hermana mayor de los refrescos"La Cerveza". No es un secreto inconfesable que los cubanos somos buenos bebedores de cerveza y no hay nada mas apetecible que un lague frió, sea cuales sean las circunstancias.
En 1958, en Cuba existían cinco fábricas de cerveza, aunque el mercado era disputado por la Hatuey, la Cristal y la Polar. Se calculaba la producción de cerveza en el orden de 30 millones de litros anuales, lo que representaba un consumo percápita elevado considerando que la población cubana de la época rondaba los 6 millones de habitantes y si excluimos a niños y mujeres más de uno eliminó los cálculos renales, o algunos de nuestros padres o abuelos gastaron la suela en los salones de la Tropical y de la Polar al ritmo de Beny More o de Roberto Faz.
La cerveza forma parte de nuestros productos más antíguos, su origen se situa en Palestina hace más de 10 mil años, obteniéndose mediante la maceración de pan en agua. Los Sumerios (cuna de la historia-pobladores de las margenes del rio Tigris y Eúfrates) crearon una docena de tipos de cerveza y más adelante los Babilonios diversificaron más la gama con al menos 34 cervezas diferentes. Más tarde en la época de los Egipcios, la cerveza cobro tan notabilidad que hasta el faraón Ranses II recibió el calificativo de Faraón cervecero. Su llegada a Europa ocurrió mucho después y en los siglos XIV y XV era una de las bebidas más populares.
La historia hasta nuestros días pasa por un continuo desarrollo en su calidad y en el surgimiento de una infinidad de tipos y marcas diferentes. Solo en Alemania el país mas cervecero de Europa existen más de cinco mil tipos de cerveza con un consumo de 130 litros/percápita al año. Hablar de la calidad de una y de otra cerveza es una temeridad; desde una Pilsen alemana hasta una Coronita mejicana, pasando por una Heineken holandesa o una Gallo guatemalteca todas tienen sus características propias y en un día de calor todas son buenas.
Nuestra Polar, Cristal o Hatuey tampoco eran segundas de nadie y gozaban de un considerable reconocimiento, al paracer la calidad del agua de nuestros manantiales garantizaba su agradable sabor y si era acompañando a un buen congrís con carne de puerco y yuca en nuestro Rincón Criollo, aun entraba mejor.
¿ Cual era su preferida?. Esperamos su respuesta

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