sábado, agosto 25

Tiempo de Osos.

Osos en el Zoológico de Madrid
En España el verano entra de pleno en sus últimos días y los termómetros dan un descanso después de marcar cifras poco habituales. Si caliente ha estado el tiempo más aun lo ha estado la calle. Movilizaciones por doquier en respuesta a la medidas del gobierno para salir de la crisis y hasta inauditos asaltados a supermercados para repartir alimentos entre los mas necesitados al mas puro estilo de Robín Hood. Las cocinas se enfrían en la vieja Europa y muchos dependen de la caridad para sobrevivir. Sin lugar a dudas el próximo invierno será muy duro, el frío por estos lares pide comida caliente y un simple bocadillo no será suficiente para calentar el estomago. Nuestro organismo no tiene la capacidad del de los osos de acumulan reservas en el verano para soportar el largo invierno, hablaremos con ellos, quizás nos puedan enseñar como hacerlo. Por otra parte a ocho mil kilómetros de aquí nuestro pueblo se prepara para recibir a Isaac, una tormenta tropical que avanza por el Caribe, con la virulencia característica de estos fenómenos meteorológicos.  Puede que el 2012 sea otro año para olvidar, aún estamos en su ecuador pero lo seguro es que estés donde estés siempre habrá una tormenta que interrumpa nuestros sueños y ponga en peligro la llama de nuestra cocina.      

sábado, agosto 18

Bramido para un amigo.


Rana Toro Cubana


Después de una inesperada llamada tuve de nuevo el gran placer de encontrarme con mi viejo amigo Elisin. En una tarde calurosa del verano asturiano  afloraron como de costumbre nuestros recuerdos de una infancia allí en el viejo Santiago. Cuarenta años separaron nuestras vidas, pero esa amistad infantil prevalece en el tiempo y por alguna razón es quizás la más verdadera. En compañía de su  maravillosa familia asturiana recorrimos pasajes de nuestras vidas y de nuestra Cuba de siempre sin dejar a un lado por supuesto el arte culinario de estas tierras, las maravillas de la sidra natural asturiana y hasta la formidable horchata valenciana.

Descubrimos además la increíble afición de su estimado y afable primo  por la cría de anuros, esos anfibios mas conocidos como ranas, amados por unos y despreciados  por otros. Lo anterior me trajo el recuerdo de aquel sonido desgarrador y tenebroso del croar de las ranas toros muy parecido al bramido de un toro, que nos llegaba en las noches oscuras de nuestro Santiago a la luz de las chismosas de queroseno. La cría y comercialización de la carne de la rana toro es habitual en algunos países de América. Este batracio de nombre científico (Lithobates catesbeianus) alcanza el kilo de peso y sus patas traseras muy parecidas a las zancas de un pollo son muy apetecibles. En la década de los 70 muchos restaurantes de la Habana comenzaron a ofrecer en sus cartas las ancas de rana. En lo personal puedo referir que se pueden comer siempre y cuando olvides por un momento su aspecto en vida. En la cocina de casa jamás la abuela permitió que entraran, como buena cubana su terror a las ranas era insuperable.