Salud pública.

La filosofía sobre alimentación tiene en la actualidad el criterio universal de una dieta variada y sobre todo rica en frutas y verduras. La relación alimentos, modo de vida es indisoluble a la hora de evitar enfermedades. Y hablando de alimentos y salud, nos acercamos a la reciente aprobación en los Estados Unidos de un nuevo sistema de atención sanitaria, que a decir verdad es muy similar al existente en España. Creo recordar que el presidente Obama en algún momento se interesó por el sistema español. España y Europa en general están instalados en la sociedad del bienestar y en ella la salud pública es obligatoria para todo ser humano con independencia de todo. Este país no es precisamente una tierra de grandes oportunidades, pero doy fe sobre la base de experiencias personales que aquí la salud pública es muy buena, al margen de aspectos que siempre son mejorables. No escondo la comparación que se puede hacer con la definición teórica de la medicina en Cuba salvo la clara y evidente diferencia en medios técnicos y farmaceuticos en general. Tenemos el servicio primario de atención con medico de familia y enfermera, brindando sus servicios en policlínicos y a domicilio. La derivación a hospitales funciona en caso de complicaciones severas o enfermedades de larga duración. Lo bueno de todo esto es que nunca pagas nada. Si trabajas en una empresa el dueño tiene la obligación de pagar tu seguro medico y si lo haces por cuenta propia lo pagas tu. En España lo fundamental es tener un trabajo como en cualquier lugar ,pero todo lo demás viene como consecuencia de ello. Al margen si no tienes trabajo y no tienes ningún tipo de recurso recibes la misma atención que los demás. Los hijos están al amparo del seguro de los padres y si alguno de los dos queda sin trabajo lo cubre el seguro del cónyuge. La situación demográfica de España es una pirámide invertida lo que representa una población envejecida. Para estas personas mayores existe un programa de atención a domicilio por personal cualificado de empresas privadas cuyo coste corre a cargo del estado, solo pagando los beneficiados un pequeño por ciento de acuerdo a su jubilación. Según las informaciones que nos llegan cerca de 30 millones de norteamericanos se beneficiaran con esta medida, bienvenida si es así.