Después de un invierno como no se recordaba otro igual llegó la primavera y hoy Domingo de Ramos el sol se dejó ver en un día para salir de las casas y estirar las piernas. Suelo llevar la cámara encima y en nuestro paseo me detuve ante esta casa del barrio, reflejo auténtico del poder y riqueza de los llamados Indianos que no son otra cosa que los nativos que emigraron para América y después regresaron forrados de duros como se dice por aquí. Como símbolo quizás de agradecimiento a las tierras que le ofrecieron oportunidades para cambiar sus vidas plantaban delante de la casa una palmera que los identifica de manera inequívoca. Cuando tenga una oportunidad les presentaré la casa construida por Don Gumersindo Garcia Cuervo el último alcalde español de Santiago de las Vegas.
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