Hace dos días la diferencia de horario entre Europa y América me jugo una buena pasada. Una persona con una voz entrañable me brindo un saludo en directo desde una emisora radiofónica radicada en la Ciudad de Miami, segundos antes de salir al aire recibí su mensaje y pude escucharla con perfecta claridad a pesar de los 8000 kilómetros que nos separan. Hablaba de cultura, del interesante mundo artístico pero también hablo de su Santiago de las Vegas, con la nostalgia que nos caracteriza, lo interesante es que Santiago de las Vegas seguro que no estaba en su guión, pero busco la oportunidad para meter una cuña del corazón. Hoy vivimos en una gran aldea y las nuevas tecnologías nos permiten vivir momentos especiales y lo que creemos muy nuestro lo podemos encontrar en cualquier rincón de este mundo como si algo mas allá de nuestra mente nos quisiera brindar. Trato de buscar nuestros recuerdos utilizando como pretexto la cocina, y todos aquellos sabores que quedan grabados aunque ya no los tengamos en el día a día. No obstante no tener cerca lo nuestro a veces con solo mirar al frente te topas con algo tuyo o con un detalle que te hace vivir en dos lugares a la vez. La foto que muestro evidentemente corresponde a una estatua o efigie de José Martí, pero lo interesante es que no esta en Cuba ni en el parque de Santiago, esta en Gijón- Asturias y a 500 metros de mi casa, para más, esta colocada en la Plaza Ciudad de la Habana una de las más lindas de la ciudad. En una de las esquinas de esta plaza esta ubicado el Restaurante Sidrería "La Habana" donde se puede disfrutar de los manjares más exquisitos que brinda el mar Cantábrico, son sabores diferentes a los nuestros pero al estar sentado en una mesa y mirar a través de una ventana y ver a Martí lo que comes tiene otro sabor, quizás mas parecido al nuestro. Gracias amiga por tu saludo y por hablar con tanto amor por los de adentro y por todos nosotros.
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