Aún no hemos entrado verdaderamente en la estación de invierno y ya hemos sufrido la primera ola de frío que nos ha dejado una semana insoportable sobre todo en las primeras horas del día cuando el termómetro no ha rebasado los 2ºC. Ver caer copos de nieve en la ciudad de Gijón no es muy habitual, su condición de zona costera lo impide, aunque la sensación térmica se recrudece por la alta humedad relativa que sobrepasa el 80 por ciento. Por estas fechas amigos y compañeros de trabajo siempre me recuerdan mi condición de caribeño y me preguntan si lo paso mal con el frío, a decir verdad a esta altura de la película y después de tantos años por estas tierras el fenotipo quizás me haya cambiado y el frío no me hace mella, además no puedo ser hipócrita y tengo que puntualizar que con buenos abrigos y la barriga llena no hay frío que afecte. Por desgracia no todos pueden decir lo mismo ya que desde siempre y ahora más con la crisis económica hay muchos que no tienen un techo ni un plato de comida caliente y en este clima eso cuesta muy caro. Al responder a la pregunta ¿Como es el clima en Cuba? la respuesta es aquel reclamo turístico que decía "Cuba es un eterno verano". Sin embargo han existido años donde el frío del norte toco a nuestras puertas, recuerdo como uno de esos momentos más complicados en 1970, ese año nuestra escuela secundaria básica "Protesta de Baragua" de Santiago de las Vegas tenia que cumplir con la etapa productiva de las recientes escuelas al campo. Nos tocaba un campamento llamado Santa Rosa situado en Catalina de Güines, una zona habitualmente fría para nuestras condiciones. Éramos casi unos niños muchos de los cuales nunca habíamos salido de casa y aquella era toda una experiencia, aunque no era lo que realmente a un niño le gustaría hacer. El trabajo en el campo es duro para cualquiera y más a esa edad. Ese año las temperaturas en el centro de la en esa época aún provincia Habana bajaron a niveles insospechados, que rozaban los cero grados. En condiciones precarias de habitabilidad de aquellos campamentos el frío es doble, tuvimos que recurrir al viejo truco de taparnos con periódicos viejos ya que nuestras finas colchas o mantas no bastaban. Dicen los viejos españoles que "Año de nieves es año de bienes" ojalá se cumpla para todos, en especial para los que están allí en nuestra tierra. Por aquí al menos hemos comenzado mal. Desde ayer España esta en estado de alarma general, los controladores aéreos le enfriaron el corazón a centenas de miles de viajeros al abandonar sus puestos de trabajo y el ejercito tomó los aeropuertos. Esperemos que las nieves rebajen la tensión.
domingo, diciembre 5
Invierno prematuro.
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