martes, abril 19

Ser gato, opción de vida.


Hace mucho que no escribía, pero a decir verdad desde que me busque novia no tengo tiempo para nada, el amor es así, peligroso y desquiciante. Aprovecho un rato de descanso en el cumplimiento de mis obligaciones de macho ibérico para contarles cosas que observo en casa.

Los señores como siempre trabajando como animales y yo no me levanto del sofá, en tiempos difíciles esto de ser gato te da ciertos privilegios. Al menos ellos trabajan y dicen que son privilegiados, que cosas tiene la vida, ahora trabajar es un lujo que solo unos pocos pueden darse. Por la tele solo escucho hablar de crisis y los pelos se me erizan. De momento tengo comida y voy campeando el temporal. El cubano de la casa estuvo pendiente de los acontecimientos de su país en la última semana y lo vi preocupado y pensativo. No tengo bien claro cual es el problema pero no lo veo feliz y eso me desagrada. Cuba esta lejos de aquí, pero en esta casa se habla mucho de allá, estoy loco por ir pero la economía no esta para derroches. El mes que viene son las elecciones municipales en España y esperamos que la cosa mejore, yo no tengo partido definido ya que para mi todos son iguales.
Tengo muchos colegas que están en la calle, ya no tienen ni vivienda ni comida y la gatera municipal esta al completo. Gracias a Dios que las organizaciones sociales y religiosas están ayudando mucho y de no ser por ellas muchos morirían de hambre. Hoy leía de reojo en el periódico que en más  de 30 000 familias asturianas no trabaja ninguno de sus miembros y que se necesita mucha cooperación ciudadana para fomentar el banco de alimentos para las personas más desfavorecidas. Bueno los dejo de momento que la Chuli me reclama, al menos con ella olvido las penas.... -he regresado- mi Chuli es perfecta, callada, más bien tímida y lo mejor que tiene es que no gasta mucho, es la pareja ideal, además no tengo suegra, algo envidiable.                                                                                                                                                                      Ahora estamos los dos juntos viendo el telediario en el sofá, ¡amado sofá!, estan hablando de Libia, si de ese país del norte de África donde hay un presidente que dicen que el pueblo no quiere. Yo por mucho que lo intento a veces no entiendo a los hombres, ese señor que es presidente hace poco tiempo era recibido por aquí con todos los honores y le dejaban plantar su jaima ( típica tienda beduina del desierto) en los mismísimos jardines del Pardo en Madrid. Ahora de pronto es enemigo y todos se lanzan en una guerra contra él, o no, ahora se llama a las guerras ayuda humanitaria. No lo comprendo, es como si yo hubiese sido siempre amigo del perro del vecino y de pronto me acuerdo de su condición y no le hablo mas. Por suerte seguimos teniendo fútbol y eso distrae a los señores, al final son tontos con un un balón se conforman.  










No hay comentarios:

Publicar un comentario

YO PIENSO QUE