Para un Santiaguero la palabra Cacahual se asocia con un rincón de nuestras vidas donde la belleza y la paz se toman de la mano y evocan nuestros sentimientos más profundos . La palabra Cacao, procede del nahuatl cacáhua, en lengua azteca. Una voz a fin Cacahual designa un terreno poblado de arboles de esta especie. La introducción en Cuba del cultivo del cacao se remonta hasta el año 1540, pero no es hasta principios del siglo XIX que alcanza notoriedad en su comercio. Baracoa en nuestro extremo mas oriental, es la zona mas importante de plantaciones, aunque existian pequeñas zonas a lo largo de la isla, entre las cuales estaba la que dio origen a nuestro Cacahual.
La primera fábrica de chocolate en Cuba se fundó en Santiago de Cuba a principios del siglo XX con el nombre de La India, posteriormente surgieron ; La Española, Baguer, La Estrella y Armada.
Protegida de la mirada de intrusos y lejos del alcance de todos guardaba la abuela sus fotos de familia en su cajita de bombones La Estrella. Hacia mucho que su contenido real era pura historia y el sabor y ese aroma que a todos embriaga solo quedaba en nuestros recuerdos. Nuestras africanitas, peter, alteas de chocolate o aquellas diminutas puntillas pasaron a engrosar las filas de lo desconocido y el repentino e incrédulo encuentro con ellas desorbitaban el sentido del paladar y hacían suspirar al más duro de los mortales. Que decir de aquel chocolate que preparaban en casa cuando un suave frío del norte hacia acto de presencia. Somos un pueblo amante del chocolate en todas sus manifestaciones aunque a decir verdad y con respeto al Señor creo que es el alimento omnipresente por excelencia. Los primeros humanos en probar esta delicia fueron los Olmecas , cultura que se desarrollo en mesoamerica durante el preclásico. En los años 600 a.c las culturas Maya y Azteca usaban el haba de cacao como moneda corriente y como unidad de medida y de cambio. Con el descubrimiento de América, Europa conoce este alimento de dioses y rápidamente las clases sociales mas altas se entregan al placer de su consumo. Es en Holanda donde aparece el primer chocolate en polvo y los ingleses aportan las tabletas, pero la faena la rematan lo suizos aportando el chocolate con leche. En pleno siglo XVIII el chocolate gracias a su industrialización llega a más sectores de la población. Hoy los que tenemos el privilegio de tenerlo cerca, no olvidamos al gran ausente de nuestra niñez y la de muchos otros.